domingo, 26 de octubre de 2014

Día de Muertos

Antecedentes Del Día De Muertos.

Dentro de la cosmovisión que tenían los antiguos nahuas de los diversos fenómenos naturales, vida y muerte eran temas de gran importancia. en este sentido, la muerte era concebida como una transición entre la vida en la tierra y una nueva vida en el más allá, en compañía de los dioses.
Para los antiguos mexicanos la opocisión entre la muerte y la vida no era tan absoluta como para los contemporáneos. Y a la inversa. la muerte no era el fin natural de la vida, sino la fase de un ciclo infinito. Vida, muerte y resurrección eran recintos de un proceso cósmico que se repetía insaciable.

Son muy pocas las referencisa de las festividades dedicadas a los muertos en la época prehispánica, según las diferentes fuentes, se realizaban en diversos meses. Estas festividades eran muy solemnes ya que al mismo tiempo se rendía culto a un dios, se entonaban cantos, se danzaba, se ofrecía todo tipo de ofrendas a las imágenes de los dioses y a las sepulturas de los muertos: flores, frutas, legumbres, gallinas, maíz, vestidos, mantas e incienso. Sacrificaban jóvenes doncellas o esclavos de acuerdo al carácter de la festividad y al dios al cual se le ofrecía culto.


Fray Diego Durán refiere que en el ritual indígena nahua habían dos fiestas en las que se le rendía culto a los muertos, en primer término, estaba el "Miccailhuitontli o fiesta de los muertecitos", que se conmemoraba en noveno mes, donde se recordaba a los niños muertos con ofrendas y sacrificios en su memoria.


La segunda celebración se conocía como "La gran fiesta de los muertos Hueymihcailhuetl" que suignifica "cuando cae", y se llevaba a cabo en el décimo mes del año, Xocotl Huetzi. estas celebraciones además de dedicarse a los muertos eran propicias a la agricultura.

VIDEO: https://www.youtube.com/watch?v=XWxyQcJntKw

En la actualidad, aunque se encuentra fusionada con el catolicismo, esta celebración conserva mucho de la influencia prehispánica del culto a los muertos, lo cual se puede observar en Tláhuac, Xochimilco y Mixquic, poblaciones cercanas a la Ciudad de México. En el estado de Michoacán las ceremonias más importantes son las de los indios purépechas del famoso lago de Pátzcuaro, especialmente en la isla de Janitzio. Igualmente importantes son las ceremonias que se hacen en poblados del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca y en Cuetzalán, Puebla, así como en las diferentes regiones de la Huasteca.
Sobre los altares, singularmente adornadios con flores de cempasúchil se encienden velas de cera, queman incienso en bracerillos de barro cocido, colocan imágenes cristianas: un crucifijo y la Virgen de Guadalupe, así como retratos de sus seres fallecidos. Los demás elementos consisten en alimentos sólidos preparados con productos de la región, botellas de bebidas embriagantes, vasos conteniendo agua o jugo de frutas, los llamados panes de muerto adornados con azúcar roja que simulan la sangre, galletas y dulces hechos con calabaza.
Sin duda alguna, la celebración de "Dìa de muertos" en México es una de las fiestas más importántes en muchas comunidades indígenas y mestizas, no obstante que no es una tradición con rasgos netamente prehispánicos, sino la fusión de dos tradiciones de mundos diferentes: el indígena y el español, representado por la religión católica. Es en sí, una mezcla de elementos culturales que da por resultado una de las fiestas mexicanas con mas trascendencia, con un toque característico de diferencia de cada región.
Haciendo una confrontación de los cultos prehispánicos y la religión cristiana, ésta sostiene que la muerte no es el fin natural de la vida, sino el paso a la vida eterna en una estadía con Dios, El concepto prehispánico, refiere que el sacrificio de la muierte-el acto de morir-, es el acceder al proceso creador que da la vida. El cuerpo muere y el espíritu es entregado a los dioses como la deuda contraída por habernos permitido vivir.
La única diferencia es que el cristianismo modifica el sacrificio de la muerte. La muerte y la salvación se tornan personales, para los cristianos el individuo es el que cuenta. Sin embargo, las creencias vuelven a fusionarse en el sentido que la vida sólo se justifica y trasciende cuando se realiza en la muerte.

http://www.unidad094.upn.mx/revista/35/muertos.htm









Significado del Altar de Muertos.


La representación de los altares de muertos ha cambiado a través de los siglos desde la introducción de la religión católica en el México prehispánico. Se han incluido elementos simbólicos que no pertenecen a las culturas mesoamericanas, como imágenes religiosas católicas (rosarios, crucifijos e iconos sacros).

La estipulación de la festividad religiosa del Día de Todos los Santos se conjuga con el Día de Muertos. En tiempos de la Conquista de México se intentó convertir al catolicismo a los pobladores de Mesoamérica. La tradición "se resistió a morir" y poco a poco se le fueron incluyendo elementos de las culturas europeas.

Tanto como altares, al igual que las ofrendas son nuestra muestra de cariño hacia los muertos mejor conocidos como seres del más allá.

La construcción y representación del altar de muertos varía según la idiosincrasia y los elementos disponibles en una determinada región, así como de la cosmovisión de las diferentes culturas y etnias.

Niveles del altar
Los niveles en el altar de muertos representan la cosmovisión, regularmente representando el mundo material y el inmaterial o los cuatro elementos, en cada uno de ellos se colocan diferentes objetos simbólicos para la cultura, religión o la persona a la que se le dedica el altar.

Altares de dos niveles: son una representación de la división del cielo y la tierra representando los frutos de la tierra y las bondades de los cielos como la lluvia.
Altares de tres niveles: representan el cielo, la tierra y el inframundo. Debido a la introducción de ideologías de las religiones europeas, ha cambiado su significado a dos posibles, pudiendo representar la tierra, el purgatorio y el reino de los cielos, o bien, los elementos de la Santísima Trinidad según la tradición católica.1
Altares de siete niveles: son el tipo de altar más convencional, representan los siete niveles que debe atravesar el alma para poder llegar al descanso o paz espiritual.2 Según la práctica otomí, los siete escalones representan los siete pecados capitales.3 Se asocia el número siete con el número de destinos que, según la cultura azteca, existían para los diferentes tipos de muerte.
En diferentes culturas, particularmente en la azteca, se creía que existía un proceso para nacer y otro para morir. Así, cuando el alma abandona el cuerpo físico debe pasar una serie de pruebas o dimensiones para llegar al ansiado descanso. En la cosmovisión azteca el alma de una persona debía pasar ocho niveles en el Mictlán (inframundo de aquellos que mueren naturalmente), cada uno representaba una prueba para llegar al noveno nivel en el que se llegaba ante Mictlantecuhtli y su esposa Mictecacíhuatl, llegando al descanso eterno. El dios azteca Xólotl era el psicopompo de las almas en el camino.4


Aromas
En su forma más tradicional se incluyen diversos elementos aromáticos que simbolizan la purificación del alma, así como diversas especies de hierbas de olor, las cuales también representan los frutos de la tierra. Su origen simbólico se concentra en el aroma embelesante, capaz de guiar o atraer a los difuntos a su ofrenda.
Diversas versiones del altar tradicional incluyen la infusión de hierbas de olor como el laurel, tomillo, mejorana, romero y manzanilla, que se ponen a hervir en una olla tapada por una penca de nopal perforada. La infusión de estas hierbas producirá un olor atractivo que se colará a través de las perforaciones del nopal y guiará a las almas a la tierra.5
La resina del copal es un elemento frecuente en la representación de altares de muertos por su capacidad natural de producir un aroma distintivo. Tiene diferentes significados en las diversas regiones y culturas de América, solía utilizarse en rituales de atracción de la lluvia y ceremonias de purificación del alma de los vivos, de ahí su relación en la utilización en el día de muertos.6
El incienso es un elemento menos frecuente en los altares por ser de origen oriental, aunque también se le atribuye la propiedad de guiar o atraer a los muertos al igual que las infusiones de hierbas.
Arco
Se coloca arriba del último piso un arco hecho de carrizo, palmilla o flores que simbolizan ser la puerta de entrada al mundo de los muertos, el octavo nivel que se debe seguir para llegar al Mictlán y encontrarse con Mictlantecuhtli. Frecuentemente se decora con flores de cempasúchil y puede contener otro tipo de ofrendas como frutos y golosinas.[cita requerida]
Papel picado
Los aztecas utilizaban el papel en esta celebración para representar el viento debido a su maleabilidad, aunque lo que utilizaban originalmente era papel amate, un tipo de fibra hecha de la corteza de árboles que no requiere del proceso convencional del papel inventado en Asia. En ellos se pintaban diferentes deidades y se hacían atuendos, debido a su versatilidad podía ser teñido de diferentes colores disponibles para la época; como ejemplo notable se encuentran los códices y geroglificos que relataban eventos trascendentes dentro de diferentes culturas mesoamericanas. Con la influencia española aparecieron diferentes tipos de papel, colores y patrones.7
El color amarillo y el color morado en el papel picado o las cadenas de papel representan la dualidad entre la vida y la muerte. El papel picado comercial regularmente incluye variedad de colores y diseños basados en las caricaturas de José Guadalupe Posada, aunque también se utiliza con otro tipo de motivos y diseños para otras fiestas de la cultura popular mexicana como la celebración del inicio de la batalla de independencia de México.8
Representación del fuego
Como representación del elemento fuego suelen añadirse velas, veladoras y cirios, por su fácil manejo y su relación con los símbolos religiosos. En su versión menos frecuente pueden añadirse antorchas y fogatas controladas que representan la guía para el alma, incluso la luz en su camino de vuelta al mundo de los muertos. Se colocan cuatro cirios para representar una cruz y los cuatro puntos cardinales.
Representación del agua
El agua tiene múltiples significados, el principal, se utiliza para calmar la sed del espíritu. Se colocan diferentes objetos que representan el agua como un vaso lleno de ésta, el cual el difunto utilizará para aliviar su sed. Además se colocan diferentes objetos de tocador y aseo personal para el difunto.9
Los mayas tenían la creencia de que los cenotes, que ellos consideraban sagrados, eran una puerta al inframundo. En muchas representaciones de altares suele colocarse una vajilla con agua, simbolizando un cenote y la entrada al inframundo.10
Representación de la tierra[editar]
En la representación de la tierra se debe incluir diversas semillas, frutos, especias y otras bondades de la naturaleza. Se utilizan diferentes semillas como el maíz y el cacao para formar patrones en el suelo. En la actualidad se utiliza aserrín pintado de diferentes colores. En una idea moderna, la representación de la tierra se relaciona con el principio de la ideología cristiana "Polvo eres, y en polvo te convertirás" (Génesis 3,19).11
Flores
Las flores fungen como ornato en todo altar y sepulcro. La flor de cempasúchil, la nube y el amaranto o moco de pavo son las especies más utilizadas para el adorno de un altar.

"La Catrina".
Las flores de aves de paraíso y los tulipanes también combinan con el papel morado.
Calaveras
Las calaveras son dulces que representan alusiones a la muerte pueden ser de azúcar, chocolate o amaranto. Son coloridas calaveras de azúcar, barro, chocolate o yeso con adornos y patrones en ellas, gustan por su rico sabor y olor. También son una burla hacia la muerte y se les escribe en la frente el nombre del comprador o de una persona viva. El posible origen de las calaveritas puede relacionarse con el tzompantli, una hilera de cráneos de guerreros sacrificados colocados en un palo.
Se le llama calavera o calaverita a un fragmento poético o epitafio que constantemente alude a la muerte, dedicado a personajes vivos.12
La imagen de La Calavera Garbancera (mejor conocida como La Catrina), creada por José Guadalupe Posada, no se relaciona con una función específica del día de muertos, ni con algún atributo específico para honrar a los muertos. Esta caricatura es una representación de una dandizette de la época porfiriana, es decir, una mujer de clase social alta caracterizada por su aparente intelecto y su sobrerrefinamiento que conformó la sociedad alta en el periodo presidencial de Porfirio Díaz. La caricatura fue diseñada como una burla hacia las mujeres que escondían su origen mexicano para remplazarlo por una apariencia refinada y un chauvinismo europeo. La Catrina se considera un elemento de la cultura mexicana, concebido popularmente como una percepción jocosa que se burla de la noción tradicional de la muerte.13
Comida
La comida, según la tradición, debe ser del agrado del fallecido. Debido a la dieta del mexicano promedio, es frecuente ver la cocina criolla nacional como mole, pozole, tacos, tamales etc., presente en muchos altares. Se deben incluir diferentes frutos de temporada como la calabaza, el tejocote y jícama, naranja, y por supuesto, alimentos hechos de maíz.
El pan de muerto es un tipo de pan dulce que se coloca como ofrenda hacia los muertos. Tiene un par de tiras sobre la corteza que representan un par de huesos. Este pan desciende del pan de maíz hecho por las civilizaciones del México antiguo.14
Bebidas alcohólicas
Algunos altares contienen bebidas alcohólicas como tequila, rompope y pulque servidos en recipientes de barro, utilizados para mantener el tradicionalismo. Puede incluirse cualquier otra bebida que le haya gustado al difunto.
Objetos personales
En los altares se utilizan prendas de vestir del ya fallecido, objetos representativos del oficio al que se dedicaba o sus objetos preferidos. En el caso de los menores suele colocárseles juguetes y dulces.Y se puede poner también algunas de sus canciones favoritas ya sea en música o en el disco.
Adornos
Infinidad de adornos alusivos a la muerte han surgido del arte popular mexicano y se han agregado al altar de muertos. Figuras con cuadros de entierros, velorios o cementerios, o representando escenas de la vida cotidiana con esqueletos como personajes realizados en figuras de alfeñique, cartonería, madera, barro o yeso, son típicos de la fecha, así mismo como hermosos arreglos frutales o florales.
También en muchos altares se incluyen cadenas elaboradas con papel crepé, de color morado y amarillo, un eslabón de cada color, alternados. El morado representa la muerte y el amarillo la vida, por lo que con este adorno queda representada la delgada línea existente entre la vida y la muerte.
Elementos religiosos
Cruz
En todo el altar se colocan simbolismos referentes a la cruz, la cual es un elemento que agregaron los evangelizadores españoles con el fin de incorporar el catolicismo entre los naturales y en tradición tan arraigada como era la veneración de los muertos. Una cruz se coloca en la parte superior del altar a un lado de la imagen del difunto. Se coloca una cruz pequeña de sal en el altar que sirve como medio de purificación de los espíritus, y una cruz de ceniza que le ayudará al espíritu a salir del purgatorio.
Imágenes religiosas
Se coloca una imagen o escultura del santo de devoción de la persona a la que se dedica el altar. También se coloca una imagen o cromo de las benditas ánimas del purgatorio, para facilitar la salida del difunto, si se encontrara en el purgatorio, debido a no poder alcanzar la gloria (entrada el cielo), según la teología católica quienes han muerto habiendo cometido pecados veniales sin confesar, pero sin haber cometido pecado mortal, deberá expiar sus culpas en el purgatorio.
Rosarios
Se puede colocar un rosario de cuentas en los niveles del altar. En el último nivel, en el caso de ser de siete niveles, se coloca un rosario hecho de limas y tejocotes.
Otros elementos
Perro
Se coloca la escultura de un perro o un perro real de la raza Xoloitzcuintle, representando al dios Xólotl, se dice el perro ayudará a cruzar a las almas el río Itzcuintlan (primera dimensión para llegar al Mictlán). El xoloitzcuintle debe ser color bronce y no tener abundancia de pelo.15 Se colocan también un par de huaraches para ayudar al alma a que cruce el río.
Monedas de oro
El poner monedas sobre alguno de los niveles del altar no tiene un significado específico; se relaciona con la cosmovisión griega de sepultar a las personas con monedas bajo la lengua para que al morir, pudieran pagarle a Caronte y ser conducidos por él en su balsa al inframundo.16 Esta práctica no desciende de ningún tipo de tradición o creencia de las culturas americanas debido a que las antiguas civilizaciones mesoamericanas no tenían una denominación monetaria específica, ya que su economía se basaba principalmente en el trueque. En la cultura azteca y su práctica comercial, se intercambiaban productos a cambio de granos de cacao o liebres muertas.17
Ropa
Así como se colocan artículos de aseo personal, se colocan diversas prendas limpias para que el difunto las lleve puestas al regresar al mundo de los muertos. En la mayoría de los casos se utiliza la ropa del difunto para mantener una conexión con el alma del difunto.
Festejo
Comienza cuando una persona de la casa enciende las velas del altar susurrando los nombres de los difuntos, se reza pidiendo el favor de Dios para que lleguen con bien, los familiares se sientan a la mesa y comparten la comida preparada para el festín, escuchando música del agrado del difunto, se habla sobre las novedades de la familia, se recuerdan anécdotas del difunto y se pide por la intercesión del difunto a Dios.
El festejo es un reencuentro, aunque breve, feliz, con la promesa de alcanzarlos en el más allá, llegado el momento.
Al término se apagan las veladoras y se despide a los espíritus, deseándoles buen viaje de regreso al más allá y pidiéndoles que retornen el próximo año. Además de que todo lo que lleva la ofrenda se reparte entre las personas que realizaron dicho acontecimiento.


VIDEO: https://www.youtube.com/watch?v=bvHJ77LlmKE

es.wikipedia.org/wiki/Altar_de_muertos









Dia De Muertos V.S. Halloween

DÍA DE MUERTOS
Lo que se celebra con el día de muertos es a los antepasados y a la oportunidad única de que regresen a compartir con los vivos.

Las fiestas de Todos los Santos y de Los Fieles Difuntos aparece en el santoral católico desde el período comprendido entre los años 827-844 de nuestra Era, por disposición del Papa Gregorio IV.

Se le ha comparado con lo que originalmente fue la celebración prehispánica del fin del ciclo agrícola de temporal.

Para los antiguos mexicanos, Mictlantecuhtli, el dios de la muerte, libera al hombre de sus penas, y el viaje después de la muerte no depende de la vida que llevó el difunto, sino de la manera cómo le tocó morir. Después de la muerte, los guerreros alzaban vuelo alrededor del sol convertidos en colibríes y mariposas. Con ellos, alzaban vuelo las mujeres que habían muerto de parto, dadoras de vida, ellas mismas guerreras.

Aquellos que habían muerto en circunstancias relacionadas con el agua -como ahogados, fulminados por un rayo o de gota o hidropesía- jugaban dichosos en el paraíso de la eterna primavera. Los niños iban al Árbol Nodriza, que goteaba leche para ellos. Todos los demás iban al Mictlán, con sus nueve mundos subterráneos y fríos, donde se desvanecían paulatinamente hasta la quietud total.

Según Fray Diego Durán, los indígenas nahuas tenían dos fiestas dedicadas al culto de los muertos: Miccailhuitontli o Fiesta de los muertitos, celebrada el 9 mes nahua (agosto) y la Fiesta Grande de los muertos, el décimo mes del año nahua. Dice Durán que pudo observar que el día de Todos los Santos ponían ofrenda a los niños muertos, y al día siguiente ponían otra para los adultos, dejando de hacerlo en agosto, cuando acostumbraban, para aparentar que festejaban celebraciones cristianas. Igualmente, los españoles heredaron de los celtas la tradición de celebrar el día 1 de noviembre la fiesta de fin del año y dedicaron el mes a las “ánimas”.

En México la tradición prehispánica y la española, con sus raíces celtas, se amalgamaron para hacer de esta fecha una celebración en la que se conjugan ambas culturas.

Desde el siglo XVII hay antecedentes de la celebración “jocosa” de los muertos. Desde entonces se confeccionaban unos “entierros” con figuras humanas cuyas cabezas eran de garbanzos y el traje de papel negro, simulando al difunto y a los padres trinitarios, quienes se encargaban de llevar los cadáveres de la gente humilde al camposanto. Esta tradición sigue vigente hasta nuestros días.

También se hacían tumbas de tejamanil negras con adornos blancos y con candelabros de carrizo y una figura de barro representando al difunto. Hoy se hacen juguetes, dulces, miniaturas y todo tipo de figuras que celebran y recuerdan la muerte, llamada popularmente "la parca", "la calaca", "la huesuda", "la dientona", "la flaca", etc. Además de figuras y dulces, la muerte aparece en el teatro, en la música popular y en las llamadas "calaveras", rimas que se burlan de los vivos y las razones por las que se los va a llevar "la fría”. Las calaveras se dirigen a políticos y figuras públicas, entre sí a familiares o compañeros de escuela o de trabajo. 
La página yaia.com señala que los orígenes de la celebración del Día de Muertos en México pueden ser trazados hasta la epoca de los indígenas de Mesoamérica, tales como los Aztecas, Mayas, Purépechas, Nahuas y Totonacas. Los rituales que celebran las vidas de los ancestros se realizaron por estas civilizaciones por lo menos durante los pasados 3 mil años. En la era prehispánica era común la práctica de conservar los cráneos como trofeos y mostrarlos durante los rituales que simbolizaban la muerte y el renacimiento.
El festival que se convirtió en el Día de Muertos cayó en el noveno el mes del calendario solar azteca, cerca del inicio de agosto, y era celebrado durante un mes completo. Las festividades eran presididas por el dios Mictecacihuatl, conocido como la "Dama de la muerte" (actualmente corresponde con "la Catrina"). Las festividades eran dedicadas a la celebración de los niños y las vidas de parientes fallecidos
Cuando los conquistadores españoles llegaron a América en el siglo XV, ellos estuvieron aterrados por las practicas paganas de los indígenas, y en un intento de convertir a los nativos americanos al catolicismo movieron el festival hacia fechas en el inicio de noviembre para que coincidiesen con las festividades católicas del Día de todos los Santos y Todas las Almas.
El Día de Todos los Santos es un día después de Halloween, donde este último fue también un ritual pagano de Samhain, el día céltico del banquete de los muertos. Los españoles combinaron las costumbres de Halloween con el festival similar mesoamericano, creando de este modo el Día de Muertos.
Cercana a esta celebración se encuentra el Día de Todos Los Santos, fiesta religiosa que se celebra en muchos países de tradición cristiana. En los países de tradición católica, se celebra el 1 y 2 de noviembre; mientras que en la Iglesia Ortodoxa se celebra el primer domingo después del Pentecostés. En ella se veneran a todos los santos que no tienen una fiesta propia en el calendario eclesial. Por tradición es un día feriado no laborable.
En México se hacen ofrendas para agasajar a los fallecidos y celebrar esos dos días, que se quitan el día 2 por la noche, pudiéndose consumir en ese momento.
HALLOWEEN
Origen del nombre
La primera documentacion de palabra Halloween es encontrada en un documento del siglo XVI y es una derivación de la expresión inglesa All Hallows' Eve (Víspera de Todos los Santos).
Origen celta
Halloween tiene su origen en una festividad céltica conocida como Samhain, que deriva de irlandés antiguo y significa fin del verano. Los antiguos britanos tenían una festividad similar conocida como Calan Gaeaf. En el Samhain se celebraba el final de la temporada de cosechas en la cultura celta y era considerada como el “Año Nuevo Celta”, que comenzaba con la estación oscura.
Los antiguos celtas creían que la línea que une a este mundo con el Otro Mundo se estrechaba con la llegada del Samhain, permitiendo a los espíritus (tanto benévolos como malévolos) pasar a través. Los ancestros familiares eran invitados y homenajeados mientras que los espíritus dañinos eran alejados.
Se cree que el uso de trajes y máscaras se debe a la necesidad de ahuyentar a los espíritus malignos.
Su propósito era adoptar la apariencia de un espíritu maligno para evitar ser dañado. En Escocia los espíritus fueron suplantados por hombres jóvenes vestidos de blanco con máscaras o la cara pintada de negro.
El Samhain también era un momento para hacer balance de los suministros de alimentos y el ganado para prepararse para el invierno. Las hogueras también desempeñaron un papel importante en las festividades. Todos los otros fuegos se apagaban y en cada hogar se encendía una hoguera en la chimenea. Los huesos de los animales sacrificados se lanzaban a la hoguera.

La festividad llega a Estados Unidos
 
En 1840 esta festividad llega a Estados Unidos, donde queda fuertemente arraigada. Los inmigrantes irlandeses transmitieron versiones de la tradición durante la Gran hambruna irlandesa. Fueron ellos quienes difundieron la costumbre de tallar los «Jack-o'-lantern» (calabaza gigante hueca con una vela dentro), inspirada en la leyenda de «Jack el Tacaño».
Sin embargo, la fiesta no comenzó a celebrarse masivamente hasta 1921. Ese año se celebró el primer desfile de Halloween en Minnesota y luego le siguieron otros estados. La fiesta adquirió una progresiva popularidad en las siguientes décadas.
Hoy en día Halloween es una de las fechas más importantes del calendario festivo estadounidense y canadiense. Algunos países latinoamericanos, conociendo aún esta festividad, tienen sus propias tradiciones y celebraciones ese mismo día, aunque coinciden en cuanto a su significado: la unión o extrema cercanía del mundo de los vivos y el reino de los muertos.
http://www.publimetro.com.mx/noticias/dia-de-muertos-vs-halloween-el-origen-de-ambas-tradiciones/mkjD!AITVAu3lzk6/

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